Jutba pronunciada en Sevilla, en la llamada "Mezquita de los Andaluces", el 5 de noviembre de 2010
1ª Parte: Sobre la espiritualidad
لا اِلـهَ اِلاَّ اللهُ الْعَظيمُ الْحَليمُ لا اِلـهَ اِلاَّ اللهُ رَبُّ الْعَرْشِ الْكَريمُ اَلْحَمْدُ للهِ رَبِّ الْعالَمينَ
la ilaha illal lahu al‘athimul halimu la ilaha illal lahu rabbul ‘arshil karimul hamdu lillahi rabbil ‘alamin
No hay divinidad sino Allah, el Infinito, Prudentísimo. No hay divinidad sino Allah, Señor del Trono Glorioso. Alabado sea Allah, Señor de los universos.
اَلْحَمْدُ للهِ الاَوَّلِ قَبْلَ الاِنْشاءِ وَالاِحْياء
alhamdu lillahil auuali qabla l'insha'i ual ihia'i ual 'ajiri ba'da fana'il ashia'i
Alabado sea Allah, el Primero anterior a la creación del universo y los seres vivos y el Último luego de la desaparición de todas las cosas.
اَلْحَمْدُ للهِ الَّذى لَمْ يُشْهِدْ اَحَداً حينَ فَطَرَ السَّمواتِ وَالاَرْضَ
alhamdul lil lahil ladhi lam iushhid ahadan hina fataras samauati ual arda
Alabado sea Allah, aquel que no tuvo testigos cuando creó los cielos y la tierra
وَلاَاتَّخَذَ مُعيناً حينَ بَرَأ النَّسَماتِ
ua lat tajadha mu'inan hina bara'an nasamati
y no necesitó ayudante cuando creó los seres.
للّـهُمَّ صَلِّ عَلَى مُحَمَّـدٍ وَآلِ مُحَمَّـد
allahumma salli 'ala muhammadin ua ali muhammadin
Allahumma Bendice a Muhammad y a la Familia de Muhammad
وَصَلَّى اللهُ عَلَى رَسُولِهِ، والأَئِمَّةِ الْمَيامِينَ مِنْ آلِهِ
ua sallallahu 'ala rasulihi ual a'immatil maiamina min alihi
y que Allah Bendiga a Su Mensajero y a los santos Imames de su Familia,
وَسَلَّمَ تَسْـلِيمًا كَثِيـرًا
ua sallama tasliman kaziran
y les otorgue abundante Paz.
صَلَّى اللّهُ عَلَيْهِمْ أَجْمَعِينَ، وَلَعَنَ اللّهُ أَعْداءَ اللّهِ ظالِمِيهِمْ مِنَ الاَ وَّلِينَ وَالاَخِرِينَ
sallal lahu 'alaihim ayma'ina ua la'anal lahu a'da'al lahi thalimihim minal auualina ual ajirina
Allah os bendiga a todos y maldiga a vuestros enemigos.
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AS SALAMU ‘ALAIKUM
Entre las diferencias existentes entre el Islam sunni y el Islam shi’a está el tema de lo que podríamos llamar la espiritualidad. Mientras que en el Islam sunni tradicional -y más aún en el actual Islam sunni fagocitado por la ideología salafo-wahabi-, el tema de la espiritualidad es algo al margen de la oficialidad ortodoxa, en el Islam shi’a es algo consustancial e integrante de la generalidad del Din.
Mientras que en el Islam sunni quienes sienten una mayor vocación hacia la espiritualidad se ven avocados a seguir diferentes tariqas sufis, en el Islam shi’a este tipo de personas no tienen que buscar nada fuera del contexto general de la religión.
Básicamente las tariqas sufis son organizaciones regidas por un sheij o maestro espiritual bajo cuyo mandato y dirección se realizan una serie de prácticas, como digo ajenas a las prácticas generales de la ortodoxia sunni, siguiendo las cuales se pretende llegar a ese estado de elevación espiritual al que aspira la tariqa.
En el Islam shi’a, quien siente una mayor vocación espiritual sólo tiene que profundizar en las prácticas comunes como salat, du’a, ayuno, etc., pero en ningún caso deberá realizar prácticas ajenas o diferentes a las generales del resto de los shi’as, ni precisará de la existencia de ningún sheij o figura similar para alcanzar su objetivo. Es más, la existencia de tariqas al estilo sunni dentro de la shi’a es algo absolutamente superfluo, exótico y ciertamente no bien considerado.
Evidentemente hay personas reconocidas por su mayor dedicación a la espiritualidad, y por supuesto estas personas son consultadas por otras que quieran conocer más de ese camino, de la misma manera que otras son consultadas por su mayor conocimiento sobre fiqh, historia o cualquiera otras de las ramas de las ciencias islámicas.
Así por ejemplo encontramos la figura de Mohsen Faid Al-Kashani narrador de hadices, exegeta, sabio y místico, nacido en el año 1007 de la Hégira, quien en repuesta a la pregunta que se le realizó respecto a la manera de atravesar “el sendero de la verdad”, escribió un tratado titulado “Las provisiones del viajero espiritual”, en el que explica detalladamente las características y etapas de este viaje, para finalmente indicar quienes son los compañeros y los guías del creyente en él y qué es lo que ellos trazan como camino para este viaje espiritual.
Dice Al-Kashani a este respecto:
“Y los “compañeros” de este viaje son los sabios, virtuosos y adoradores, viajeros espirituales que se auxilian y se ayudan entre sí, puesto que la persona no se percata rápido de sus defectos, pero se percata rápidamente de los defectos ajenos. Entonces, si es que varias personas se autoedifican juntas y se informan unas a otras de los defectos y flagelos, recorrerán rápido el camino y se verán protegidos de los salteadores de caminos y los bandidos. Pues si uno se sale del camino, el otro se lo hará notar, pero si está solo, le tomará mucho tiempo percatarse de ello, pues ciertamente como dijo Imam ‘Ali (P):
«الشَّيْطانُ إلى الْمُنْفَرِدِ أقْرَب مِنْهُ إلى الْجَماعَةِ وَيَدُ اللهِ مَعَ الْجَماعَةِ»
“Shaitán está más cerca de la persona solitaria que del grupo, y la mano de Allah está con el grupo”.
Y el “guía” en este camino es el Profeta (PBd) y los Imames Inmaculados (P), quienes mostraron el camino, establecieron las tradiciones y costumbres, informaron de los beneficios y perjuicios del camino y ellos mismos lo han transitado, y han ordenado a la Ummah imitarles y seguirles.
En conclusión -termina Al-Kashani- lo que ellos hacían y aquello hacia lo cual ordenaban, tal como se desprende de las tradiciones fiables de Ahlul Bait (P), conforma parte de las cuestiones que indefectiblemente el viajero espiritual ha de observar, y no está permitido, de ninguna manera, dejarlas de lado después de haber obtenido las verdaderas creencias. Y éstas son veinticinco cosas…”.
Seguidamente Al-Kashani pasa a enumerar y explicar estos veinticinco puntos, que resumidamente son así:
Es decir, llevarlas a cabo al comienzo de su tiempo, en yama’ah y observando en ellas las correctas tradiciones y el adab apropiado.
El creyente deberá llevarlas a cabo en tanto se reúnan las condiciones requeridas para su establecimiento y salvo que tenga algún impedimento que le dispense de realizarlas.
Es decir, las que acompañan a cada salat obligatorio y las de la noche.
Esto significa que el creyente, además de abstenerse de todo lo prohibido y que ya conocemos, deberá controlar su lengua respecto de las palabras vanas, de la maledicencia, de la mentira, de la maldición, del insulto y de acciones similares, además de alejar la vista de aquello indebido, etc.. Igualmente deberá cuidar, aún más que el resto de los días, de alimentarse con alimentos halal, desechando todo lo ilícito o dudoso.
Que al menos son tres días específicos de cada mes (el primer y último jueves del mes y el primer miércoles de la segunda decena), lo cual equivale a un estado continuo de ayuno. De manera que quien lo realice si no tiene impedimento alguno, no debe abandonar esta práctica, y si algún día falla deberá recuperar este ayuno, o en su defecto dar como limosna una ración (mudd) de comida.
Debiendo ser consciente el creyente que retrasar su pago o actuar con desidia en este asunto no está permitido, a menos que tenga un impedimento como no encontrar a quien sea merecedor al mismo, o por esperar para dárselo a quien sea más virtuoso de entre los que son acreedores a ello, etc.
Esto es que el creyente determine que cada día, o cada semana, o cada mes, dará algo de sus bienes a un necesitado, de manera proporcionada a su riqueza. Siendo preferible que no se informe nadie de ello.
El cual deberá realizarse en el año que se haga obligatorio para el creyente, por haber obtenido los recursos para ello y cumplir las demás condiciones, no estando permitido retrasarlo sin justificación.
Recomendándose especialmente la visita al santuario de Imam Husein (P), pues como dice el hadiz de Imam Sadiq (P):
“Visitar al Imam Husein es obligatorio para cada creyente, y todo el que deje de lado este acto, habrá dejado de lado un derecho de Dios y del Mensajero”.
Y como dijo Imam Ridha (P):
“Ciertamente que cada Imam tiene un pacto que rige sobre sus awlia’ y sus shi‘as, y ciertamente que entre las maneras de observar completamente ese pacto y su correcto cumplimiento, está la visita a sus tumbas; así pues, quienes les visiten ansiándolo y verificando tal anhelo, tendrán a sus Imames como intercesores en el Día del Juicio Final”.
Y satisfacer sus necesidades, ya que incluso se ha considerado que ello tiene prevalencia sobre la mayoría de los deberes religiosos.
Y esto debemos hacerlo cuando nos demos cuenta, y en el momento y como sea posible.
Para ello el creyente debe imponerse prácticas de ascetismo y fomentar en sí mismo las cualidades opuestas a las mencionadas y los atributos morales positivos, como el buen carácter, la munificencia, la paciencia, etc., hasta que se vuelvan una conducta arraigada en él.
Y si ocasionalmente el creyente cometiera un acto de desobediencia, deberá pedir perdón rápidamente y volverse a Dios arrepentido.
Pues la cercanía de lo dudoso o lo ambiguo hace, más pronto o más tarde, caer en las prohibiciones, y como se ha dicho:
“Todo aquel que deje de lado un adab, se verá privado de una sunnah, y todo aquel que deje de lado una sunnah, se verá privado de realizar un precepto obligatorio”.
Ya que como el propio Al-Kashani indica, esto ocasiona la dureza de corazón y la ruina, y como dice el hadiz:
«من طلب ما لا يعنيه فاته ما يعنيه»
“Quien procure aquello que no le incumbe ni posee valor para él, perderá aquello que sí es de valor para él”.
No hay nada que ocasione insensibilidad, negligencia y pérdida de tiempo, como esto, por lo que el creyente deberá abandonar la compañía de los battalin (quienes pasan su tiempo indolentemente), los mugtabin (quienes hacen maledicencia) y aquellos que pasan los días hablando estupideces y cosas sin sentido ni interés.
Y si el creyente incurriese en estas conductas por negligencia, tras percatarse de ello deberá compensarlo mediante el pedido de perdón y la contrición.
De manera que si el creyente convierte esto en su propio lema, influirá de lleno positivamente en la iluminación de su corazón.
Siendo lo mínimo cincuenta aleyas, que deberán recitarse de forma meditada, reflexiva y con sumisión, siendo mejor si esto ocurre durante el salat.
Especialmente después de las oraciones obligatorias, y si es posible, el creyente debiera ocupar su lengua la mayoría del tiempo en recordar a Allah, aunque con el resto del cuerpo esté realizando cualquier otra actividad.
Se transmitió que el Imam Muhammad Al-Baqir (P) la mayoría del tiempo tenía en su boca la frase “la ilaha illallah”, independientemente de lo que estuviera haciendo.
Esto representa una fuerte ayuda para el peregrino espiritual, y si el creyente es capaz de vincular el “recuerdo del corazón” con el “recuerdo de la lengua”, en poco tiempo le sobrevendrán muchos logros espirituales, ya que ningún asunto aventaja a éste en el peregrinaje espiritual, y constituye una fuerte ayuda para renunciar al hecho de contrariar a Allah, Glorificado y Altísimo sea, mediante los actos de desobediencia.
Para beneficiarse de las ciencias religiosas en la medida de lo posible, debiendo el creyente esforzarse todo lo que pueda en incrementar el conocimiento que ya posea, pues como dice el hadiz:
«أكيَسُ الناسِ مَن جَمَعَ عِلمَ الناسِ إلى عِلمِهِ»
“El más sagaz de entre la gente es aquel que incorpora el conocimiento de la gente al suyo propio”.
Hacerse de la compañía de quien es más sabio que uno se considera una gran victoria, y si encuentra un sabio que hubiere alcanzado el nivel de muytahid se considera imperioso imitarlo y no deberá salirse de ese juicio. Y si no encuentra a alguien así, ni tampoco encuentra a alguien más sabio que él mismo, que procure la compañía del Libro y la buena gente, de manera que obtenga de ellos una moral encomiable, y que no pierda la oportunidad de ninguna compañía que le permita pasar un buen rato, recordando a Allah y la otra vida.
De manera que el creyente no se conduzca de una manera incómoda o arrogante para nadie, y su acción sea objeto siempre de un buen pensamiento en los demás. Y a su vez el creyente no debe pensar mal de nadie.
No debiendo el creyente tener la vista puesta en cuestiones materiales, conviniendo por el contrario ser desapegado en lo relacionado a la obtención de riqueza, sin dedicarse a ello de manera obsesiva, ni tener esperanzas excesivas en ello, y en la medida que pueda conformarse con poco y abandonar lo excedente.
No debiendo el creyente perder rápido la paciencia y no desear el mal a nadie. Y cuanto más sea objeto de desdeño y más las aflicciones con las que se tope, más rápido llegará a su objetivo espiritual.
Este es un mandato fundamental que el creyente deberá ejercer siempre en la medida y con los medios que estén a su alcance.
Es decir, que el creyente deberá en cada momento del día disponer un acto devocional habitual (wird) en el que ocuparse para que su tiempo no se desperdicie, puesto que el valor de cada tiempo depende de aquello en lo que se ocupa, y esto es primordial en el peregrinaje espiritual…
Lo recogido en estos veinticinco puntos es lo que nos ha llegado del Profeta (PBd) y de los Imames Infalibles (P) y lo que ellos practicaban y decían a los demás. Pero asuntos como observar un acto devocional por un período de cuarenta días, o no comer carne de animales, o realizar determinados recuerdos de Dios, y otras cosas practicadas por las diversas tariqas sufis, no se narró de ellos (P).
No seré yo quien diga si estas prácticas son buenas o no, en principio todo lo que sume es positivo. El problema está cuando estas prácticas pasan a convertirse en un fin en sí mismas, y no digamos nada, cuando pasan a convertirse en un espectáculo o un negocio. Por otra parte, al provenir las prácticas de las tariqas, no de los ma’sumin (P), sino de personas comunes, podemos encontrar prácticas y recomendaciones absolutamente contrarias entre unas tariqas y otras.
Decía Al-Kashani que todo el que considere imperiosas para sí las veinticinco cosas enunciadas anteriormente y las intente con sinceridad, para procurar la satisfacción de Allah y no por un motivo mundanal efímero, día a día su estado progresará, se incrementarán sus obras buenas, sus malas acciones serán perdonadas y sus niveles elevados. Entonces, sí que será de entre la gente del conocimiento.
Y ésta es la meta y propósito de la Creación. Se ha indicado en el Hadiz Qudsi:
«كُنْتُ كَنْزاً مَخْفِيّاً فَأَحْبَبْتُ أَنْ أُعْرَفَ فَخَلَقْتُ الْخَلْقَ لِكَيْ أُعْرَفَ»
Kuntu kanzan majfiian fa ahbabtu an u‘rafa fajalaqtu al jalqa likai u‘rafa
Yo era un tesoro oculto; quise ser conocido; así, originé la Creación para ser conocido
y en la Revelación coránica:
وَمَا خَلَقْتُ الْجِنَّ وَالإِنسَ إِلاَّ لِيَعْبُدُونِ
Wa ma jalaqtu al yinni wal insa illa lia‘buduni
No he creado a los genios y a los hombres sino para que Me adorasen
Entonces, todo el que tenga una elevada motivación y encuentre esta vocación espiritual dentro de sí, deberá esforzarse para, a través de la obediencia, la adoración, la piedad y la purificación, acercarse al nivel espiritual de los cercanos a Allah.
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UAL ‘ASR...
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2ª Parte: Sobre los insultos al Islam
اَللّـهُمَّ اِنّي اَفْتَتِحُ الثَّناءَ بِحَمْدِكَ، وَاَنْتَ مُسَدِّدٌ لِلصَّوابِ بِمَّنِكَ، وَاَيْقَنْتُ اَنَّكَ اَنْتَ اَرْحَمُ الرّاحِمينَ في مَوْضِعِ الْعَفْوِ وَالرَّحْمَةِ، وَاَشَدُّ الْمُعاقِبينَ في مَوْضِعِ النَّكالِ وَالنَّقِمَةِ، وَاَعْظَمُ الْمُتَجَبِّرِينَ في مَوْضِعِ الْكِبْرياءِ وَالْعَظَمَةِ،
Allahumma ini aftatihu attana’a bihamdika. Ua anta musaddidu lissauaabi bimmanika. Ua aiqantu Annaba anta arhamu al rahimin fi mauadhi’i al ‘afui ual rahmati. Ua ashaddu al mu’aquibin fi mauadhi’i annakaali ua annaqimati. Ua a’thamu almutayabbirin fi mauadhi’i alkibria’i ua al’athamati.
¡Allahumma!, comienzo el elogio con Tu alabanza, pues eres Tú quien conduce infaliblemente y por Tu Gracia, hacia la verdad, y porque he llegado al convencimiento de que Tú eres el más Clemente de los clementes cuando se trata del Perdón y la Misericordia. El más firme de los que castigan, cuando se trata del Castigo y de la Venganza. Y el más Grande de los grandes, cuando se trata de la Gloria y la Majestad.
اَللّـهُمَّ صَلِّ عَلى مُحَمَّد عَبْدِكَ وَرَسُولِكَ، وَاَمينِكَ، وَصَفِيِّكَ، وَحَبيبِكَ، وَخِيَرَتِكَ مَنْ خَلْقِكَ، وَحافِظِ سِرِّكَ، وَمُبَلِّغِ رِسالاتِكَ
Allahumma salli ‘ala muhammad ‘adika ua rasulika. Ua aminika. Ua safiika. Ua habibiika. Ua jiaratika min jalqika. Ua hafithisirrika. Ua muballigi risalatika.
¡Allahumma!, Bendice a Muhammad Tu siervo y Tu Profeta, Tu confidente, Tu elegido, Tu bien amado y la mejor de Tus criaturas, el guardián de Tu secreto, el que comunica Tus mensajes.
اَللّـهُمَّ وَصَلِّ عَلى عَليٍّ اَميرِ الْمُؤْمِنينَ، وَوَصِيِّ رَسُولِ رَبِّ الْعالَمينَ
Allahumma ua salli ‘ala ‘aliin amir al mu’minin. Ua uasii rasuli rabbi al ‘alamin.
¡Allahumma!, Bendice también a Tu servidor ‘Ali, ‘Amir al mu’minin, heredero del Mensajero del Señor de los Mundos.
وَصَلِّ عَلَى الصِّدّيقَةِ الطّاهِرَةِ فاطِمَةَ سَيِّدَةِ نِساءِ الْعالَمينَ
Ua salli ‘ala assiddiqati at tahirati fatima saiidati nisa’i al ‘alamin.
Bendice también a la Verídica y Pura Fatimat az Zahra, Señora de las mujeres del universo.
وَصَلِّ عَلى سِبْطَيِ الرَّحْمَةِ وَاِمامَيِ الْهُدى، الْحَسَنِ وَالْحُسَيْنِ سَيِّدَيْ شَبابِ اَهْلِ الْجَّنَةِ
Ua salli ‘ala sibtai alrrahmati ua imaamai alhuda. Al hasan ual husain saidai shabaabi ahlil yannati.
Bendice también a los dos niños de la Misericordia, los dos Imames del Camino Recto, Hasan y Husein, Señores de los jóvenes del Paraíso.
وَصَلِّ عَلى اَئِمَّةِ الْمُسْلِمينَ، عَلِيِّ بْنِ الْحُسَيْنِ، وَمُحَمَّدِ ابْنِ عَلِيٍّ، وَجَعْفَرِ بْنِ مُحَمَّد، وَمُوسَى بْنِ جَعْفَر، وَعَلِيِّ بْنِ مُوسى، وَمُحَمَّدِ بْنِ عَلِيٍّ، وَعَلِيِّ بْنِ مُحَمَّد، وَالْحَسَنِ بْنِ عَلِىٍّ، وَالْخَلَفِ الْهادي الْمَهْدِيِّ، حُجَجِكَ عَلى عِبادِكَ، وَاُمَنائِكَ في بِلادِكَ صَلَاةً كَثيرَةً دائِمَةً
Ua salli ‘ala aimmati al muslimin. ‘ali ibn alhusain, Ua muhammad ibn ‘ali, ua ya’far ibn muhammad, Ua musa ibn ya’far. Ua ‘ali ibn musa. Ua muhammad ibn ‘ali. Ua ‘ali ibn muhammad. Ua Hasan ibn ‘ali. Ua aljalafi alhadi al mahdii. Huyayika ‘ala ‘ibadika. Ua umana’ika fi biladika salaatan kaziratan da’imata.
Bendice también a los Imames de los musulmanes: ‘Ali Ibn al Husein, Muhammad al Baqir, Ya’afar as Sadiq, Musa al Kazim, ‘Ali ar Ridha, Muhammad al Yauad, ‘Ali al Hadi, al Hasan al Askari y el Sucesor. Son Tus evidencias para Tus siervos y Tus confidentes en Tu nación (la tierra). Bendícelos, mucho y siempre.
اَللّـهُمَّ وَصَلِّ عَلى وَلِىِّ اَمْرِكَ الْقائِمِ الْمُؤَمَّلِ، وَالْعَدْلِ الْمُنْتَظَرِ، وَحُفَّهُ بِمَلائِكَتِكَ الْمُقَرَّبينَ، وَاَيِّدْهُ بِرُوحِ الْقُدُسِ يا رَبَّ الْعالَمينَ
Allahumma ua salli ‘ala ualii amrika alqa’imi almu’ammali. Ua al’dli almuntathari. Ua huqqahu bimala’ikatika almuqarrabin. Ua aiidhu biruhi alqudusi ia rabba al’alamin.
¡Allahumma!, Bendice igualmente al Tutor de Tu Orden (precepto), al Qa’im, el Levantador esperado y el Justo esperado. Rodéalo de Tus ángeles, los más próximos a Tu Gloria y sostenlo por el Espíritu Santo, ¡oh, Señor de los Mundos!.
* * *
Hermanos, temamos a Allah con el temor de los esperanzados, afirmémonos en el Islam y aferrémonos al asidero más firme.
Hace ya varias semanas, durante el Ramadán, llegó un correo electrónico a la dirección de Baiatullah, en el que un musulmán denunciaba la existencia en un foro de Internet de un post en el que se vierten toda una serie de insultos y expresiones vejatorias hacia el Islam y los musulmanes, y donde se hace un claro llamamiento al odio contra los musulmanes con todo tipo de expresiones islamófobas e xenófobas. Incluso han colgado ofensas como poner la foto de un perro o un cerdo en los que pone “el profeta”.
El Capítulo IV del Código Penal español trata de los delitos relativos al ejercicio de los derechos fundamentales y libertades públicas, y la Sección 1 de este Capítulo trata de los delitos cometidos con ocasión del ejercicio de los derechos fundamentales y de las libertades públicas garantizados por la Constitución.
Desgraciadamente no soy abogado, y posiblemente en la legislación pudiera encontrarse más articulado sobre este tipo de cosas, pero si nos dirigimos al Artículo 510 de este Código Penal podemos leer:
1. Los que provocaren a la discriminación, al odio o a la violencia contra grupos o asociaciones, por motivos racistas, antisemitas u otros referentes a la ideología, religión o creencias, situación familiar, la pertenencia de sus miembros a una etnia o raza, su origen nacional, su sexo, orientación sexual, enfermedad o minusvalía, serán castigados con la pena de prisión de uno a tres años y multa de seis a doce meses.
2. Serán castigados con la misma pena los que, con conocimiento de su falsedad o temerario desprecio hacia la verdad, difundieren informaciones injuriosas sobre grupos o asociaciones en relación a su ideología, religión o creencias, la pertenencia de sus miembros a una etnia o raza, su origen nacional, su sexo, orientación sexual, enfermedad o minusvalía.
De la lectura de las expresiones vertidas en ese post, seguramente no sería difícil para un abogado poder demostrar que en él se delinque claramente.
Todo esto no debiera de sorprendernos, posts como este y cosas mucho peores por su mayor difusión como declaraciones igualmente delictivas vertidas en determinadas emisoras de radio o televisión, se pueden escuchar o leer casi a diario, ¿qué tiene de particular la denuncia hecha por este hermano?, pues que el foro donde se ha publicado ese post titulado “De momento sólo tengo una corazonada”, donde se esta incitando al odio y la discriminación por motivos religiosos e incluso raciales, donde se injuria por motivos de creencias, está alojado en una web llamada “elfaroverde.com”, una web de guardias civiles. Es decir una web de funcionarios públicos cuya misión se supone que es la defensa de los derechos fundamentales y las libertades públicas garantizadas por la Constitución. Derechos y libertades que la Constitución también garantiza a los musulmanes.
Como musulmanes, es una obligación religiosa para nosotros el respeto de las leyes de los países donde vivamos en minoría, seamos autóctonos de ellos, seamos inmigrantes en ellos. Sin embargo, entre respetar las leyes y sentirnos copartícipes de un proyecto común hay una gran distancia. En principio, por cuestiones obvias e históricas nos es muy difícil poder considerarnos parte integrante de eso que se ha dado en llamar España, y actitudes como esta, anecdótica tal vez, sólo una gota más en el mar de ofensas en el que nos vemos inmersos desde que el “sistema mundial” decidió, una vez caído el comunismo, nombrar al Islam como “el gran enemigo” autojustificador de sus desmanes, actitudes como esta y su impunidad, no ayudan en nada a que podamos sentirnos copartícipes del proyecto común que supuestamente debiera ser esa España.
Siempre he dicho que nuestro yihad no está en las armas, sino en los tribunales. Que la legislación española es suficiente para hacer valer nuestros derechos. Que este mismo artículo 510 del Código Penal, por ejemplo, es el que utilizan los fiscales para, de oficio, defender a los sionistas, aunque nosotros jamás podremos esperar que ningún fiscal, de oficio, actúe para defender a los musulmanes.
Nuestro yihad está en los tribunales. Desgraciadamente no tenemos capacidad económica para poder contratar buenos abogados con los que hacer valer los derechos que los fiscales nos ignoran. Desgraciadamente tampoco tenemos abogados propios para poder proteger estos derechos. Desgraciadamente, las asociaciones o entidades supuestamente islámicas que sí gozan de esa capacidad económica se encuentran más interesadas en otro tipo de cosas, generalmente más prosaicas, que en defender a los musulmanes y al Islam.
El día que los musulmanes seamos capaces de disponer de la adecuada defensa jurídica, con abogados propios preferiblemente, o con capacidad para contratar buenos abogados, todos estos que hoy impunemente nos insultan desde sus micrófonos, desde las páginas de sus periódicos, desde portales de Internet, desde instituciones públicas, tendrán, insha Allah, que morderse sus lenguas. Ejemplos recientes de esto en España, en otros campos, hay varios.
No hará falta ningún rostro con ojos inyectados en sangre, barbas de siete metros y turbante descomunal, vociferando con un kalashnikov en una mano y un Corán en la otra. Simplemente alguien con una toga, en silencio y con los papeles por delante.
Desgraciadamente conociendo la realidad de los musulmanes en España, seguramente ese día tardará en llegar. Sin embargo, en la medida de lo posible no hay que permanecer inactivos e impasibles hasta que ese momento llegue. Hay que actuar de acuerdo a nuestras posibilidades, por más que sepamos que aparentemente será para nada. En este caso, el hermano que nos remitió el correo ha presentado una denuncia, yo también lo he puesto en conocimiento de la Brigada de Delitos Informáticos de la Policía y de su equivalente de la Guardia Civil, además del Defensor del Pueblo, grupos parlamentarios, asociaciones de solidaridad, etc. Igualmente me he dirigido por escrito a la propia web elfaroverde planteando mi queja como musulmán, y he comunicado lo sucedido a cientos de musulmanes en el mundo para que a su vez hagan lo que consideren oportuno y esté en su mano.
La Guardia Civil me contestó instándome a que pusiera una denuncia formal en una comisaría o juzgado, pues consideran que lo que denuncio podría tener indicios delictivos. El Defensor del Pueblo ha admitido a trámite mi denuncia y ha iniciado las actuaciones oportunas ante la Fiscalía General del Estado.
Ciertamente no tenemos capacidad para defender nuestros derechos de manera legalmente efectiva, pero nada nos impide alzar nuestra voz. Ciertamente una voz sola en un estadio no es nada, pero un estadio gritando a la vez es un autentico trueno.
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Hermanos, pido el perdón de Allah y Su Indulgencia de para mí y para vosotros, y pido por el perdón de mis pecados y los vuestros.
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KUL HUA...
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Allahumma otorga alegría a los habitantes de las tumbas.
Allahumma enriquece a todo pobre.
Allahumma sacia a todo hambriento.
Allahumma viste a todos los desnudos.
Allahumma salda la deuda de todo deudor.
Allahumma consuela a todos los entristecidos.
Allahumma retorna a todos los extraviados.
Allahumma libra a todo prisionero.
Allahumma soluciona todos los problemas de los musulmanes.
Allahumma da curación a todos los enfermos.
Allahumma pon fin a nuestra pobreza con Tu opulencia.
Allahumma cambia nuestro mal estado con Tu buen estado.
Allahumma mantennos firmes en Tu camino, y pretégenos de la negligencia en el cumplimiento de nuestros deberes hacia Ti.
Allahumma lo que Tú nos has hecho saber de la Verdad, háznoslo aplicar y lo que de la Verdad se nos ha escapado indícanoslo.
Allahumma, Apresura la reaparición de nuestro maestro, Imam az Zamaan, Al Mahdi (P), que nuestras almas y las de todos en el universo se sacrifiquen por él, e inclúyenos entre sus ayudantes y soldados. Aamiim.
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Jutba pronunciada por el Presidente de la Comunidad Islámica Duodecimana Baiatullah, Mikail Alvarez Ruiz
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Jutba pronunciada por el Presidente de la Comunidad Islámica Duodecimana Baiatullah, Mikail Alvarez Ruiz